La Xerojardinería

El consumo responsable de los recursos y reducir al máximo la necesidad de mantenimiento a largo plazo de nuestros jardines son objetivos claros en nuestros diseños. Llevando este concepto al extremo nos topamos con la Xerojardinería, término acuñado en los Estados Unidos (‘Xeriscape’) a principios de los años 80. Xeriscape viene del griego “xeros” (seco) y del inglés “landscape” (paisaje, jardín).

La idea principal en este tipo de jardines es hacer un uso racional del agua de riego, evitando el despilfarro, en especial en climas como el Mediterráneo, donde es un bien escaso. Además tiene otras ventajas, como su reducido mantenimiento debido a la menor necesidad de tareas como cortar el césped, recortar setos o controlar malas hierbas y la disminución en el uso de productos fitosanitarios.

Un jardín diseñado y mantenido con criterios de uso eficiente del agua puede llegar a consumir una cuarta parte del agua de riego que se gasta en un jardín convencional. Como ejemplo, según datos de un estudio que se elaboró para los parques públicos de la zona de San Francisco, en Estados Unidos, el agua empleada para el riego del césped suponía el 90% del total consumido, sin embargo, el césped sólo cubría un 40% de la superficie de los parques.

Pero un Xerojardín no es un jardín lleno de cactus ni un lugar de aspecto seco, cualquier tipo de planta, cuando está situada en el lugar correcto y bajo un mantenimiento adecuado, puede ser utilizada en xerojardinería, ya que se trata de emplear técnicas basadas en ciertos principios lógicos y razonables, que únicamente persiguen disminuir y racionalizar el consumo de agua. La mayoría de especies autóctonas son, de modo natural, eficientes en agua, por lo que aprender del paisaje natural que nos rodea es una de las claves.

El National Xeriscape Council de los Estados Unidos estableció siete principios fundamentales de la Xerojardinería:

  1. Planificación y diseño adecuados.
  2. Análisis del suelo.
  3. Selección adecuada de plantas.
  4. Practicidad en las zonas de césped.
  5. Sistemas eficientes de riego.
  6. Uso de mulching o acolchados.
  7. Mantenimiento adecuado.

 

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