Comienza el auge de las cubiertas vegetales, aparte de la evidente razón estética, con este post queremos ofrecer algunas otras ventajas de esta nueva tendencia en jardinería.
La arquitectura bioclimática se utiliza desde tiempos remotos, comprendiendo todos los aspectos arquitectónicos favorecedores del ahorro energético basándose en una construcción sostenible, de modo que desde la planificación del proyecto se busque maximizar la eficiencia energética durante toda su vida útil. Las cubiertas vegetales contribuyen a este objetivo puesto que tienen un gran poder de aislamiento térmico.
Otra gran ventaja es que poseen capacidad de aislamiento acústico, ayudando a alcanzar los niveles exigidos por las estrictas ordenanzas municipales en la materia, puesto que la contaminación acústica es otro de los problemas acuciantes en las grandes urbes.
Las cubiertas vegetales también eliminan algunas sustancias contaminantes del medio ambiente como gases, polvo o metales pesados. Además, mediante la fotosíntesis disminuyen el nivel de CO2, liberando oxígeno, por lo que tienen un efecto positivo contra el calentamiento global del planeta.
Conservando el paisaje